En principio todo Reiki es Karuna, como todo aquello que intenta aliviar el sufrimiento propio o de los demás.
Karuna Ki es el Camino de la Energía Compasiva. El principio básico es conectarse y encarnar la compasión, tanto para la propia sanación como para la de otros, y enviar sanación y compasión a toda la creación.
Durante la sanación no sólo “tratamos” a nuestro paciente sino a toda la creación. Es pues un enfoque holístico. Es una “compasión y sanación centrada en el corazón”.
La práctica de la contemplación, desarrollo y difusión de la compasión se encuentra en muchas religiones o filosofías en todo el mundo.
Místicos cristianos, como San Ignacio de Loyola, utilizan la contemplación (meditación) para conectar con el Sagrado Corazón de Jesús y la compasión de Dios, como lo hizo San Francisco. Esto era parte de su íntima conexión con Dios.
En el Budismo Tibetano hay muchas prácticas diseñadas para cultivar la compasión. Tres de las más notables son:
- El Tong Len, (tomar y dar) es una meditación que consiste en transmutar el sufrimiento en felicidad (al inspirar se cogería el sufrimiento y al espirar se transmutaría en felicidad) para llenar el corazón de compasión y luego extenderlo al mundo-
- El canto «Om Mani Padme Hum», con el que se invoca la compasión de Buda.
- Bodhicitta es una necesidad sentida para reemplazar el sufrimiento de los demás con la felicidad.
Karuna Ki no es una forma superior de Reiki. Es una forma más obvia de hacer lo mismo. Si practicamos los tratamientos típicos de Reiki Usui con una actitud de compasión es decir de consentimiento o empatía con todo lo vivo estamos haciendo Karuna ki.
La energía de Karuna Ki es diferente del Sistema Usui de Reiki. La mayoría de los alumnos y Maestros la encuentran mucho más poderosa y definida, que trabaja al mismo tiempo con todas las energías del campo áurico. Los símbolos de Karuna Ki llevan la energía Reiki a frecuencias mucho más altas y profundas.
El rincón de Todoki 